El pensamiento crítico no significa criticar todo, sino cuestionar inteligentemente. Antes de aceptar una información, pregúntate: ¿Cuál es la fuente? ¿Qué evidencia lo respalda? ¿Existen otras perspectivas? En la era de la información instantánea, esta habilidad es más valiosa que memorizar datos. Enseña a tus estudiantes a ser pensadores, no solo receptores de información.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *